jueves, 17 de enero de 2013


EL VOLEIBOL

ORIGEN DEL JUEGO

El voleibol fue creado en 1895 por William G. Morgan. Era entonces director de Educación Física, en el estado de Massachussets (EE.UU), y había establecido, desarrollado y dirigido, un vasto programa de ejercicios y de clases deportivas masculinas para adultos. Se dio cuenta de que precisaba de algún juego de entretenimiento y competición a la vez para variar su programa, y no disponiendo más que del baloncesto, creado cuatro años antes (1891), echó mano de sus propios métodos y experiencias prácticas para crear un nuevo juego.
Morgan describe así sus primeras investigaciones: "El tenis se presentó en primer lugar ante mí, pero precisaba raquetas, pelotas, una red y demás equipo. De esta manera, fue descartado. Sin embargo, la idea de una red parecía buena. La elevamos justo por encima de la cabeza de un hombre medio. Debíamos tener un balón y entre aquellos que habíamos probado, teníamos la cámara del balón de baloncesto. Pero se reveló demasiado ligero y demasiado lento; entonces probamos con el balón de baloncesto, pero era demasiado grande y demasiado pesado. De esta manera nos vimos obligados a hacer construir un balón de cuero con la cámara de caucho". Las reglas iniciales y los conceptos de base fueron establecidos: la MINTONETTE; primer nombre con el que se le había bautizado, había nacido. Más tarde, gracias a que la pelota se “voleaba” sin dejarla caer al suelo al ser golpeada, se pasó a denominar VOLEIBOL (del inglés Voleyball).
Pronto se extendió este juego por EE.UU. y más tarde por el resto de países americanos. Ya en las décadas de los 20 y 30, el voleibol estaba bastante introducido por Europa y Asia, con sus federaciones nacionales correspondientes. El problema era que cada federación tenía sus propias reglas, por ejemplo, en Asia el número de jugadores era de 9 por cada quipo, mientras que jugaban 6 en Europa y América. 

CARACTERISTICAS DEL JUEGO

El Voleibol es un deporte jugado por dos equipos en una cancha de juego dividida por una red.  El objetivo del juego es enviar el balón por encima de la red al suelo del contrario e impedir esta misma acción por parte del contrario. El equipo tiene tres golpes para devolver el balón (además del golpe de bloqueo). El balón se pone en juego con un saque: golpe del sacador por encima de la red hacia el campo contrario. La jugada continúa hasta que el balón toca el suelo, va "fuera" o un equipo no logra enviarlo de regreso de forma correcta. En Voleibol, el equipo que gana una jugada anota un punto (sistema jugada punto). Cuando el equipo que recibe gana una jugada, obtiene un punto y el derecho al saque, y sus jugadores rotan una posición en el sentido de las agujas del reloj.
ÁREA DE JUEGO
La pista de juego es un rectángulo que mide 18 x 9 m rodeado por una zona libre que debe tener un mínimo de 3 m de ancho por cada lado. El espacio libre de juego es el que hay por encima del área de juego y debe de estar libre de cualquier obstáculo. El espacio libre de juego debe medir un mínimo de 7 m de altura desde la superficie de juego.
Línea de ataque
En cada campo, una línea de ataque cuyo borde posterior es trazado 3 m. detrás del eje de la línea central delimita la zona de ataque.
Zona de saque
La zona de saque es un área de 9 m de ancho situada detrás de la línea de fondo.

ALTURA DE LA RED

2.1.1 La red está colocada verticalmente sobre la línea central y su borde superior se encuentra a 2,43 m para hombres y 2,24 m para mujeres.

PARA GANAR UN SET

Un set (excepto el decisivo 5º set) lo gana el equipo que primero anota 25 puntos con una ventaja mínima de dos puntos. En caso de empate 24-24, el juego continúa hasta que se consigue una ventaja de dos puntos (26-24; 27-25; ...)

PARA GANAR EL ENCUENTRO

El encuentro lo gana el equipo que consigue ganar tres sets. En caso de empate 2-2, el set decisivo (el 5º) se juega a 15 puntos con una ventaja mínima de dos puntos.

POSICIONES

En el momento que el balón es golpeado por el sacador, cada equipo debe estar colocado en su propio campo en el orden de rotación (excepto el sacador). Las posiciones de los jugadores se numeran como sigue:

 - Los tres jugadores colocados junto a la red son los delanteros y ocupan las posiciones 4 (delantero-izquierdo), 3 (delantero-centro) y 2 (delantero-derecho).

 - Los otros tres son los zagueros y ocupan las posiciones 5 (zaguero-izquierdo), 6 (zaguero-centro) y 1 (zaguero-derecho).
ROTACIÓN

El orden de rotación se determina por la formación inicial del equipo y se controla con el orden al saque y las posiciones de los jugadores a lo largo del set.

Cuando el equipo receptor gana el derecho al saque sus jugadores rotan una posición en el sentido de las agujas del reloj: el jugador en la posición 2 rota a la posición 1 para sacar, el jugador en la posición 1 rota a la posición 6, etc.

Las bandas de guerra son un conjunto de personas que desempeñan la labor de realizar los toques y marchas militares. Cada toque militar tiene un significado particular, comunmente significan órdenes. A aquellos que participan en una banda de guerra se les conoce como banderos.

Se integran por cajas (tambores) y cornetas (como una trompeta solo que de vuelta simple), algunas bandas de guerra cuentan igual con clarines (poco más pequeños que la corneta) o trompetas lleva una rosquilla a diferencia del clarín. Las bandas de guerra están constituidas reglamentariamente por 12 cajeros (tambores), 12 cornetas (Estos son quienes pueden contar con cornetas, clarines o trompetas), un corneta de ordenes, un comandante y un guionero, el guionero es quién porta el guion de la banda de guerra (banderín), y este no es obligatorio, es de elección si se desea usar, pero usualmente cuentan con muchos más integrantes, en su mayoría cajeros y cornetas. A veces cuentan con más de un corneta de órdenes y más de un comandante, pero nunca se toca con más de uno, el o los otros puede tocar el tambor o la corneta mientras recibe las órdenes del comandante y el corneta de órdenes que está en turno.
Es originalmente de Francia y sus instrumentos reglamentarios son la corneta para las armas de infantería, el clarín (artillería), la trompeta (caballería) y el tambor.
Uno de los elementos más característicos de los Ejércitos del mundo es sin duda la tradicional Banda de Guerra, tan representativa como el saludo militar, la disciplina inquebrantable o el verde olivo de los uniformes; bajo la marcial cadencia de sus notas, las tropas acrecientan su gallardía al tiempo que aumenta la admiración de propios y extraños.
Muchos de los más importantes hechos de armas históricos, han tenido a los tambores y cornetas como protagonistas de primer orden, pues fueron sus toques vibrantes quienes encabezaron cargas victoriosas, asaltos decidiosos y porque no decirlo, en no pocas ocasiones los más valientes soldados tuvieron que volver las espaldas al toque de "retirada".
Las Bandas de Guerra acompañan a los hombres de armas desde hace milenios. Ya en algunos pasajes bíblicos encontramos huellas de su existencia, como el conocido episodio de Josué, quien según la tradición derribó los muros de Jericó mediante el sonido de sus trompetas. Se sospecha sin embargo, que su origen es aún más antiguo, pues existe la creencia de que algunas tribus primitivas utilizaban flautas de hueso durante las incipientes luchas, esto con el objeto de amplificar el sonido de los gritos de guerra, cuyo propósito era (y sigue siendo) aumentar la moral de los combatientes y amedrentar al enemigo. Más extendido entre muchos pueblos, el cuerno se utilizó profusamente entre los egipcios, griegos, hunos y otras etnias para dar ordenes de ataque, aunque podemos considerar a la tuba romana (especie de trompa metálica) como el verdadero antecesor de los actuales instrumentos de banda, ya que los romanos poseían un código de cuarenta y tres toques militares que se ejecutaban con este instrumento, con lo que llegamos al segundo propósito de los instrumentos militares: la transmición de órdenes.
Un poco después hizo su aparición el otro instrumento clásico de guerra: el tambor; no obstante, la intención de producir sonidos no solamente con el aliento es más antigua que el tambor, ya que muchos grupos primitivos e incluso las legiones romanas, hacían sonar sus escudos para ahuyentar su miedo, transmitirlo al enemigo o asustar a sus cabalgaduras; una vez perfeccionados los tambores o timbales, su sonido, aunado al de los instrumentos de viento, hizo aparecer un tercer elemento en el campo de batalla: el ritmo, ya que a su cadencia las tropas se desplazaban a través del combate, tal como ahora lo hacen en tiempo de paz, en desfiles y paradas militares.
Haremos mención de un histórico episodio acaecido en el año de 1192 de nuestra era: al ataque del Sultán Saladino de Jaffa, que fue narrado por un testigo ocular de la siguiente forma: Los tambores y las trompetas hacían un ruido pavoroso, entraron en acción las máquinas de lanzamiento, los minadores excavaron por debajo de la muralla, por fin éstas se derrumbaron; el ruido era tan terrible que podía pensarse que se hundía el mundo. Con fuerte clamor fueron los mahometanos al ataque. Como podemos ver, aún no iniciaba el siglo XII cuando ya existía en las Bandas de Guerra de algunos ejércitos una estructura similar a la actualmente empleada.
Desde luego, el uso de instrumentos de percusión en las guerras no se limitó a los musulmanes, pues muchas otras naciones los utilizaban con fines militares, como ejemplo citaremos la Batalla de Hidaspes, donde los hindúes utilizaron timbaleros detrás de su línea de elefantes, quizá con el propósito de guiar a estos animales en el combate. Los chinos, por su parte, llevaban a la batalla, así como campanas, instrumentos que servían no sólo para transmitir órdenes, sino para indicar a los guerreros la ubicación de amigos y enemigos, pues como podemos suponer, su uso fue practicamente exclusivo de este pueblo.
Consolidadas las Bandas de Guerra dentro de su doble papel en el campo de batalla, fue sólo cuestión de tiempo para que los toques de instrumentos de viento y percusión evolucionaran hacia una forma más perfeccionista, que ha llegado hasta la época actual con el nombre de música militar.
En 1683, los turcos sitiaron Viena y uno de los aspectos más sobresalientes del asedio fue el constante sonido de sus Bandas de Guerra, se dice que los imponentes toques de los jenizaros (nombre con que se conocía a los actuales banderos), llegaban desde las filas turcas hasta el último de los hogares vieneses. Los jenizaros turcos utilizaban principalmente tres instrumentos: el chinesco, compuesto por campanillas y cascabeles en media luna y que se colgaba de una cola de los caballos; el Gong, de penetrante sonido y empleado también por chinos y asirios; y finalmente, quizá el más característico: el gigantesco tambor conocido actualmente como bombo, llevado sobre el vientre por su ejecutante. La impresión que causaron estos instrumentos fue tal, que a partir de Viena se difundieron rápidamente por toda Europa Oriental y Alemania. Estas bandas, compuestas es sus inicios únicamente por los instrumentos de percusión de origen turco, fueron ampliándose poco a poco con la incorporación de nuevos instrumentos; así, se cuenta que en 1762, las nuevas bandas militares francesas incluían dos clarinetes, cifra que para 1810 había aumentado a diecinueve y poco después hacía su aparición los sacabuches (antecesores de los actuales trombones).
La música militar se consolidó a partir de entonces, como elemento decisivo en el campo de batalla, bajo sus marciales notas marcharon y combatieron los ejércitos de Napoleón, las tropas norteamericanas durante la Guerra de Secesión y no pocas veces, los soldados mexicanos su importancia fue reconocida a tal grado que en 1917, durante la primera Guerra Mundial ocurrió un acontecimiento que por su importancia vale la pena mencionarlo por separado.
En ese año, el músico italiano Arturo Toscanini, quien alcanzó fama universal como el mejor director del siglo XX, fungía como director de orquesta en la Scala de Milán (reconocida como la catedral mundial de la ópera), renunció a este relevante puesto para ocupar el de director de Banda Militar, cargo con el que marchó a la campaña emprendida por los italianos contra los austriacos. Durante el combate, cuando el fuego austriaco era, según los testigos "denso como el granizo", Toscanini condujo a sus músicos hasta un punto avanzado y allí, bajo la protección de un elevado bloque de piedra, ejecutó magistralmente una serie de piezas militares, que contribuyeron a elevar la moral de los soldados italianos al grado que estos irrumpieron en las trincheras austriacas y las sometieron.